ESCRITORIO WARS - EPISODIO IV - Primera parte

MAYO 05
(en honora a MAYO 04)

Hace algo, algo de tiempo...
en un estudio muy, muy desordenado...

ESCRITORIO WARS

EPISODIO IV, PARTE 1

(que en realidad es el primero, pero cronológicamente es el cuarto, ya verán)

UNA NUEVA OBRA

Es un período de desmadres, artículos de oficina Rebeldes, atacando desde un archivero escondido, han ganado su primera victoria contra el malvado Imperio Posmo.

Durante la batalla, espías secretos trataron de robar los planos secretos de la última arma del Imperio, la Instalación de la Muerte, una intervención en espacios poco-convencionales con el suficiente poder para destruir el sentido común de cualquier obra de arte.

Perseguida por los siniestros esbirros del Imperio, la princesa Libreta Leía huye en su morral galáctico hacia su librero, custodiando los planos que pueden salvar a su pueblo y restaurar la libertad en el Estudio.

(Al morral de la princesa Leía se acerca una mochila del Imperio que los aborda. Varias Gel Troopers -plumas de gel- desembarcan en el morral, buscando a la princesa, acompañada de los droides reproductor de música MP3-PO y el droide memoria Kings2D2.)

Leía: "General Arreovi, hace años usted ayudó a mi padre en las Guerras Fotocopias, ahora necesito que me ayude..."
Kings2D2: ¡Ti tu tiri ti tu ti!
Leía: ¿Mande?
MP3-PO: Me parece, su majestad, que mi amigo quiso decir "no hay suficiente espacio en el disco". ¿Desea su majestad liberar espacio?
Leía: Ehm, sí, borra... todos los archivos de Word.
MP3-PO: Los archivos de Word no son tan pesados.
Leía: ¿Excell?
MP3-PO: Usted no usa excell.
Leía: Nadie que tenga vida usa excell. Borra la música. Para eso te tengo a ti.
MP3-PO: Le recuerdo que en mí no grabó el disco de Tupac, porque era para oírlo en la radio de la nave.
Leía: Ah... ni modo, luego lo descargo otra vez.
MP3-PO: Esta operación puede tardar varios minutos.

(¡PUM!)

Leía: ¡Ah! Llegaron los del Imperio. A ver. "Ayúdame, Josi Juan, eres mi única esperanza." ¡Córranle!

(Los droides huyen en el momento en que varias Gel Troopers toman a la princesa y la llevan con Darth Lamy).

D. Lamy: Ah, princesa.
Leía: Lord Lamy... pude oler su horrible presencia desde el fondo del morral.
D. Lamy: Lady.
Leía: ¿Perdón?
D. Lamy: En realidad soy mujer.
Leía: Todos le dicen Lord.
D. Lamy: No es cierto.
Gel Trooper: Milord, los droides escaparon.
D. Lamy: (Suspiro). Ah... destruyan este morral. Llévennos a la Instalación de la Muerte.

(Los droides aterrizan en Nezatooine. Donde una banda de Pepenawas los rescatan de entre la basura. Escriguoker llega a comprar unos droides con los Pepenawas).

Escriguoker: ¿Cuánto la memoria y el mp3?
Pepenawa: Pichi culei, cincoymedi, ¡putini!
Escriguoker: No mames. Te doy cien varos.
Pepenawa: ¡Putini!
Escriguoker: Hecho. Voy a calarlos en el ciber de acá, ¡si no sirven, vengo por ti, culero!
Pepenawa: ¡Putini!

(En el ciber, Escriguoker descubre el mensaje de la princesa Leía.)

Escriguoker: No mames... ve esas hojas en blanco. Es preciosa.
MP3-PO: Era nuestra antigua dueña.
Escriguoker: ¿O sea que ella te metió los discos de Carla Morrison?
MP3-PO: Eh... sí. Fue ella.
Escriguoker: Debo conocerla.
Kings2D2: (Reproduce el mensaje.) "Ayúdame Josi Juan, eres mi única esperanza."
Escriguoker: ¿Quién es el tal Josi Juan?
MP3-PO: Esperábamos que usted lo supiera, amo.
Escriguoker: Cuando tengo dudas, siempre consulto mi libro favorito, el primer libro que compré en la Fac. Él sabrá qué hacer.

(En la Instalación de la Muerte.)

Cartucho: Lord Lamy...
D. Lamy: Lady.
Cartucho: La princesa Leía se niega a revelar la ubicación del archivero secreto de los rebeldes.
D. Lamy: Eres un inútil.
Cartucho: Lo siento, lord Lamy, pero hemos intentado sacarle la verdad y... agh, ¡aghsakla! (Darth Lamy ahoga al cartucho con un enérgico movimiento de su... eh... punta.)
D. Lamy: Su falta de huevos resulta molesta, general cartucho. ¡Quiero otro general cartucho aquí, éste se acabó!
Otro Cartucho: Ordene, milord.
D. Lamy: Tráiganme a esa libreta... ¡es milady!
Leía: Haga lo que quiera, Darth Lamy, no obtendrá ni una palabra de mí.
D. Lamy: Oh, ¿de verdad? ¿Qué tal si la vida de todos en el librero de Yaleerán depende de que usted revele esa información?
Leía: ¡No se atrevería!
D. Lamy: Iiiiigh... ughhh...
Leía: ¿Qué es eso?
D. Lamy: Mi respiración amenazante...
Leía: Ah.
D. Lamy: Es que se me seca el canal de tinta.
Leía: Iugh.
D. Lamy: ¡General cartucho! ¡Apunte hacia Yaleerán y dispare!

(Se presionan botoncitos de colores que brillan, se acumula una gran cantidad de energía postmodernista en la Instalación de la Muerte y se dispara un rayo de energía nihilista hacia el librero de Yaleerán. Los ejemplares de Castalia y Cátedra mueren y son reemplazados con manuales de Anomancia de Jodorowsky, las obras completas de Ruy Sánchez y un afiche de "Einstein on the beach").

Leía: ¡No!
D. Lamy: Ahora, princesa, acaba de contemplar el poder destructivo de la Instalación de la muerte.

C O N T I N U A R Á . . .